Como si fuese un bebito...

Las cosas si quieres que te salgan bien, se hacen con cuidado. Dos puntos son vitales: 1) precisión y 2) limpieza.
No hagas las cosas atrabancadas.
¡una anécdota!: yo llevo añoos usando lentes de contacto y me creía una maestra en ponermelos y quitarmelos , lo hacia sin espejo, a oscuras... Un día me los quite y ¡tomala! El ojo me empezó a arder horrible, lloré, fui al oftalmólogo y pues resulta que me había rasguñado la retina. Tan doloroso como suena. No, gracias a Dios no estoy ciega. Todo termino con un parche y una consulta carisima. Moraleja: no importa que tan experta te sientas, las cosas se hacen con un método, con delicadeza, PRECISIÓN Y LIMPIEZA.
Y aplica para todo.
Haz las cosas con amor, con cuidado, como si fuese un bebito. ¡Hazlo y verás como todo sale bien!